La siesta del martes, del papá de Rodrigo y Gonzalo García Barcha

La mamá de Bernardo tiene muchos libros en su casa, libros que compró cuando el primo de Karolina era un niñito. Me sumergí en el librero y encontré un libro largo, ilustrado y de pasta dura, un cuento del «papá de Rodrigo y Gonzalo García Barcha»

Me dispongo pues a acomodarme en mi lugar favorito de lectura, donde me toca el solecito a través de pequeños espacios que dejan las ramas del arbusto de Granada y dejando que el viento me acaricie y el trinar de los pájaros musicalice mi lectura, doy inicio a este libro.

Un tren de pasajeros, una niña y su mamá, un ramo de flores y el silencio de la tristeza por el calor, por el aire rancio de polvo y por la lejanía de la brisa marina que han dejado atrás;

así son los personajes de esta historia callada, con la inocencia de una niña y la madre impasible.

Después un pueblo en pausa, en donde el sueño visita a sus habitantes día a día dando dos turnos a su vivir y para quienes la curiosidad es un tesoro que se deja en libertad a la menor oportunidad.

Finalmente las flores ya muertas llegan a su hogar.

 No puedo decir que es una historia triste, más bien es un retrato de una realidad, que como sabemos los que hemos leído los libros del «papá de Rodrigo y Gonzalo García Barcha, que es autor de “Cien años de Soledad”, de “Crónica de una muerte anunciada” y de “El General no tiene quien le escriba” entre otros; nos platica una perspectiva tal vez cruda de los personajes, para que nosotros los lectores podamos interpretar, de forma intencional o no, nuestra realidad y reflexionar el mundo propio.

Es por esto que me fascina la lectura, los libros y sus historias, porque me trasportan a mundos distantes y cercanos, fantásticos y reales,  para después pensar, pensar en lo leído, entenderlo e interpretarlo desde mi experiencia personal.

Ups!! Creo que me quede muy filosófica después de terminar esta lectura… disculpen ustedes pero, es que soy una gatita de felpa, aún pequeña y muy sentimental… 

Los invito a leer este libro, La siesta del martes, del “papá de Rodrigo y Gonzalo García Barcha» uno de nuestros grandes escritores latinoamericanos…

Coyoacán

En  mi visita al Distrito Federal, me paseé por las calles, parques y mercados de Coyoacán.

En esta primera entrega quiero platicarles que tengo dos nuevos amiguitos. Les presento a dos lindos y amigables cachorritos de Coyote que conocí en el mercado de artesanías. 

Sobre las calles encuentras muchas cosas, ropa, comida, libros y revistas, artesanías y dulces;

 

 

La tía de Karolina me compro y dio una cachetada, sí, como lo leen, una cachetada grande, roja y de sabor cereza, ¡están muy ricas! -Las cachetadas son unas delgadas láminas de caramelo de sabores que se colocan entre dos hojas de papel celofán, para comerlas primero se desprende una de las hojas de celofán y se dobla el dulce a la mitad después se despega la mitad de la otra hoja de papel  y se dobla nuevamente el dulce y se vuelve a despegar el celofán y así hasta formar una paleta del tamaño deseado-, pero cuidado, esto es mucha azúcar, no es apto para niños o adultos con hiperactividad y claro tampoco es bueno para diabéticos, mucha azúcar y muchas calorías…

Junto al carrito de dulces me encontré con un lindo pajarito; un canario vivaracho y regordete, “primito segundo de Piolín” ah! pero no, no se preocupen yo no como pajaritos porque, “los pájaros son amigos no comida” así lo aprendí de la película donde los tiburones amiguitos del pecesito Nemo aprenden a no comer peces y yo lo aplico a los pájaros.

El Primito de Piolín me da suerte!!

Como iba diciendo, el “primito segundo de Piolín” me ofreció leer mi suerte y saco de una cajita un papelito al azahar que me entregó, en dicho papelito decía que cuando sea mayor seré una gatita muy guapa, que he nacido bajo la influencia planetaria de Venus y hasta unos números de lotería para escoger y poder jugar, cómo ven?

Pues ya con mi suerte asegurada me detuve para comprarme un cafecito en café El Jarocho, había bastante gente y es que este café es muy famoso y concurrido a toda hora del día, café, chocolate y té en variedad de mezclas y preparados.

Tostando Café en Café El Jarocho

Estos costalotes son de granos de café, supongo que verde porque este aparato grandote, -que parece un personaje de la película Robots-  es donde se tuesta el café para darle los términos medio, claro y oscuro, este último es el que tiene el sabor más fuerte;

 

…y llego mi turno de ordenar y pido un “café mezcla de la casa” el cual acompañé con unos ricos churros.

Pues está a sido una más de mis experiencias y no puedo decir hasta luego sin antes invitarlos o sugerirles que cuando visiten la Cd. De México no pierdan oportunidad de conocer las bonitas calles del centro de Coyoacan con un rico cafecito en mano.

A su salud!!!!…